Aug. 3, 2024
Solamente existe un absoluto en nuestras vidas, el tiempo, que es tan fugaz como el vapor sobre un charco en un día caloroso. El reloj ha transformado a nuestro dueño, junto con los hilos imaginarios del ámbito laboral que nos atrapan en un ciclo sin fin. Sin embargo, somos nuestros propios enemigos cuando no podemos darnos cuenta de nuestra rendición del statu quo.
¿Somos nuestros propios dueños? Más bien, somos zánganos, bajo de las cadenas de las fuerzas laborales, las de que nos debilitan hasta que transformarnos a sonámbulos. Según la película “Un Nuevo Mundo”, perdemos lo que valoramos cuando sea demasiado tarde. Si fuéramos espectadores de nuestras prioridad vidas, no podríamos darnos cuenta del los obsequios que tenemos debido a nuestro compromiso con la fuerza laboral. Los días nos pasen cómo su viviéramos bajo un hechizo de nuestra propia ignorancia. Nos quedamos con la duda que estemos vivos.
Por otro lado, somos víctimas de un raro síndrome de Estolcomo. El filósofo Byung-Chul Han nos desafia con la noción que estamos tan adictivos al rendimiento laboral y los ingresos que siguen como la presión de someternos de la trampa de producción infinita. Sería lo mismo que transformarnos en soldados idénticos que se despiertan diariamente como si fueran réplicas de si mismas del día anterior. Trabajaremos de la misma manera hasta nuestra muerte o colapso mental, lo que llegue primero. La productividad nos domina como si fuera nuestro líder espiritual, lo cual impulsó un efecto dominó en nuestras vidas que nos roba del momento presente y el sosiego del ocio.
Por lo tanto, necesitamos despertarnos del fuerte abrazo del hipnotizo del rendimiento. Somos nuestros propios enemigos cuando el reloj nos convierte en quienes no somos, lo cual nos priva tanto de alma como corazón. Romper el hilo invisible de la productividad como si fuéramos marionetas con cuerdas, liberaríamos de lo que tememos más, nosotros mismos imperfectos.
Tarea 1: audio y textos
Solamente existe un absoluto en nuestras vidas, el tiempo, que es tan fugaz como el vapor sobre un charco en un día caloroso.
Se usa más "caluroso" que "caloroso".
El reloj se ha transformado aen nuestro dueño, junto con los hilos imaginarios del ámbito laboral que nos atrapan en un ciclo sin fin.
Sin embargo, somos nuestros propios enemigos cuando no podemos darnos cuenta de nuestra rendición dante el statu quo.
¿Somos nuestros propios dueños?
Más bien, somos zánganos, bajo de las cadenas de las fuerzas laborales, las de que nos debilitan hasta que transformarnos aen sonámbulos.
O también: "Más bien somos zánganos, bajo las cadenas de las fuerzas laborales, las que nos debilitan hasta que nos transformamos en sonámbulos.".
Según la película “Un Nuevo Mundo”, perdemos lo que valoramos cuando esea demasiado tarde.
Si fuéramos espectadores de nuestras prioridadopias vidas, no podríamos darnos cuenta del los obsequios que tenemos debido a nuestro compromiso con la fuerza laboral.
Los días nos pasean cóomo sui viviéramos bajo unel hechizo de nuestra propia ignorancia.
Nos quedamos con la duda quede si esteamos vivos.
Por otro lado, somos víctimas de un raro síndrome de Estolcomo.
El filósofo Byung-Chul Han nos desafiía con la noción de que estamos tan adictivos al rendimiento laboral y los ingresos que siguen comoesto lleva a la presión de someternos dea la trampa de producción infinita.
Sería lo mismo que transformarnos en soldados idénticos que se despiertan diariamente como si fueran réplicas de sií mismaos del día anterior.
"mismos" en este caso se refiere a "soldados".
Trabajaremos de la misma manera hasta nuestra muerte o colapso mental, lo que llegue primero.
La productividad nos domina como si fuera nuestro líder espiritual, lo cual impulsó un efecto dominó en nuestras vidas que nos roba del momento presente y del sosiego del ocio.
Por lo tanto, necesitamos despertarnos del fuerte abrazo del la hipnotizosis del rendimiento.
Somos nuestros propios enemigos cuando el reloj nos convierte en quienes no somos, lo cual nos priva tanto de alma como corazón.
Romper el hilo invisible de la productividad como si fuéramos marionetas con cuerdas, nos liberaríamos de lo que tememos más, nosouestros mismpropios imperfectos.
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Solamente existe un absoluto en nuestras vidas, el tiempo, que es tan fugaz como el vapor sobre un charco en un día caloroso. Solamente existe un absoluto en nuestras vidas, el tiempo, que es tan fugaz como el vapor sobre un charco en un día caloroso. Se usa más "caluroso" que "caloroso". |
El reloj ha transformado a nuestro dueño, junto con los hilos imaginarios del ámbito laboral que nos atrapan en un ciclo sin fin. El reloj se ha transformado |
Sin embargo, somos nuestros propios enemigos cuando no podemos darnos cuenta de nuestra rendición del statu quo. Sin embargo, somos nuestros propios enemigos cuando no podemos darnos cuenta de nuestra rendición |
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Más bien, somos zánganos, bajo de las cadenas de las fuerzas laborales, las de que nos debilitan hasta que transformarnos a sonámbulos. Más bien O también: "Más bien somos zánganos, bajo las cadenas de las fuerzas laborales, las que nos debilitan hasta que nos transformamos en sonámbulos.". |
Según la película “Un Nuevo Mundo”, perdemos lo que valoramos cuando sea demasiado tarde. Según la película “Un Nuevo Mundo”, perdemos lo que valoramos cuando es |
Los días nos pasen cómo su viviéramos bajo un hechizo de nuestra propia ignorancia. Los días |
Si fuéramos espectadores de nuestras prioridad vidas, no podríamos darnos cuenta del los obsequios que tenemos debido a nuestro compromiso con la fuerza laboral. Si fuéramos espectadores de nuestras pr |
Nos quedamos con la duda que estemos vivos. Nos quedamos con la duda |
Por otro lado, somos víctimas de un raro síndrome de Estolcomo. This sentence has been marked as perfect! |
El filósofo Byung-Chul Han nos desafia con la noción que estamos tan adictivos al rendimiento laboral y los ingresos que siguen como la presión de someternos de la trampa de producción infinita. El filósofo Byung-Chul Han nos desaf |
Sería lo mismo que transformarnos en soldados idénticos que se despiertan diariamente como si fueran réplicas de si mismas del día anterior. Sería lo mismo que transformarnos en soldados idénticos que se despiertan diariamente como si fueran réplicas de s "mismos" en este caso se refiere a "soldados". |
Trabajaremos de la misma manera hasta nuestra muerte o colapso mental, lo que llegue primero. This sentence has been marked as perfect! |
La productividad nos domina como si fuera nuestro líder espiritual, lo cual impulsó un efecto dominó en nuestras vidas que nos roba del momento presente y el sosiego del ocio. La productividad nos domina como si fuera nuestro líder espiritual, lo cual impulsó un efecto dominó en nuestras vidas que nos roba del momento presente y del sosiego del ocio. |
Por lo tanto, necesitamos despertarnos del fuerte abrazo del hipnotizo del rendimiento. Por lo tanto, necesitamos despertarnos del fuerte abrazo de |
Somos nuestros propios enemigos cuando el reloj nos convierte en quienes no somos, lo cual nos priva tanto de alma como corazón. This sentence has been marked as perfect! |
Romper el hilo invisible de la productividad como si fuéramos marionetas con cuerdas, liberaríamos de lo que tememos más, nosotros mismos imperfectos. Romper el hilo invisible de la productividad como si fuéramos marionetas con cuerdas, nos liberaría |
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