Rosy y Teddy

Esta es Rosy.
Rosy es una niña.
Rosy vive con su mamá.
Rosy y su mamá viven en un pueblo.
Pregunta: ¿Rosy es un niño o una niña?
Respuesta: Rosy es una niña.
Rosy es una niña que vivía con su mamá en un pueblo.
Rosy es una niña muy linda y dulce.
Rosy tiene un osito de peluche.
La abuela de Rosy le dio el osito de peluche.
El osito de peluche es viejo y resistente.
A Rosy le gusta jugar.
Rosy no tiene hermanos.
Rosy no tiene con quién jugar excepto con su viejo y resistente osito de peluche de su abuela.
Pregunta: ¿Quién le dio un osito de peluche a Rosy?
Respuesta: La abuela de Rosy le dio un osito de peluche a Rosy.
Pregunta: ¿El osito de peluche de Rosy es nuevo o viejo?
Respuesta: El osito de peluche de Rosy es viejo.
Rosy es una niña muy linda y dulce, pero no tiene hermanos ni compañeros de juegos en casa, excepto su viejo y resistente osito de peluche de su abuela.
Rosy se despierta por la mañana todos los días.
Después de que Rosy se despierta, sale afuera.
Pregunta: ¿Rosy se despertó por la mañana o por la tarde?
Respuesta: Rosy se despertó por la mañana.
Todos los días, cuando se despierta por la mañana, siempre está emocionada de salir afuera y esperar a ver si vienen compañeros de juegos.
Rosy tiene cinco primos.
Los primos de Rosy viven al otro lado de la calle.
Los primos de Rosy están jugando.
Ella está muy celosa de sus primos del otro lado de la calle porque son cinco hermanas que siempre están jugando.
Pregunta: ¿Cuántos primos tiene Rosy?
Respuesta: Rosy tiene cinco primos.
Un día, los primos de Rosy llamaron a su puerta y le preguntaron si quería jugar.
Ella sonrió y dijo: "¡Por supuesto! ¡Pasen!".
Rosy se apresuró a buscar su caja de juguetes. Sacó todos los juguetes de su caja y se los dio a sus primos.
Se puede ver la felicidad en los ojos de Rosy mientras les da sus juguetes a sus primos.
Estuvieron jugando todo el día y Rosy estaba muy feliz ese día.
Pregunta: ¿Cuánto tiempo estuvo Rosy jugando con sus primos?
Respuesta: Rosy estuvo jugando con sus primos todo el día.
Rosy escuchó a alguien hablar.
“Rosy, dile a tus primos que su mamá está aquí y que deben irse a casa ahora”.
Era la mamá de Rosy desde afuera.
Rosy se sintió un poco triste, pero aun así logró sonreír, pensando que era el mejor día de su vida.
Saludó a sus primos y dijo: “¡Nos vemos mañana!”.
“¡Gracias por los juguetes, Rosy!”. Sus primos le devolvieron el saludo.
Otro día, Rosy se levantó de la cama y estaba muy emocionada de jugar con sus primos y otros compañeros de juego.
Pero las horas pasaban y ninguno de sus primos venía.
Estaba muy triste y molesta mientras esperaba en la puerta.
Entonces se dio vuelta y escuchó: “¡Rosy!”.
Era Aron, uno de sus compañeros de juego.
“¿Quieres jugar?”, preguntó Aron.
“¡Por ​​supuesto!”, respondió Rosy.
Rosy sonrió y comenzó a jugar.
Rosy tomó otra caja de juguetes de su habitación y se las dio a Aron.
Rosy y Aron jugaron juntos.
Rosy y Aron jugaron durante dos horas.
Jugaron felices durante dos horas, pero Aron le dijo a Rosy que necesitaba irse a casa.
“No te preocupes, Aron, todavía puedes quedarte con mis juguetes”. Rosy quiere asegurarse de que sus compañeros de juego regresen dándoles sus juguetes.
Rosy se sentó en el sofá y volvió a estar muy feliz.
Llegó otra mañana y Rosy estaba esperando que vinieran sus compañeros de juego.
“¡Mis primos o Aron seguramente vendrán, mamá!” Rosy le dijo a su mamá mientras ella preparaba la merienda.
Ya eran las 5 de la tarde y ninguno de sus primos o compañeros de juego había venido.
Rosy se sentó en su cama y miró sus cajas.
No quedaban juguetes para ella.
Ni uno solo.
Se dio cuenta de que les estaba dando sus juguetes a sus compañeros de juego para que se quedaran, pero ellos la dejaban y nunca más volvían a jugar con ella.
Rosy comenzó a llorar en su almohada y de repente dejó de llorar cuando su mano tocó un juguete suave y áspero.
Era Teddy, su viejo osito de peluche.
Estuvo con ella todo el tiempo.
Abrazó a Teddy.
"Sigues aquí y nunca me dejarás".
Rosy comenzó a llorar nuevamente, al darse cuenta de que no necesita regalar todos sus juguetes a sus amigos y compañeros de juego.
A veces, todo lo que necesitamos es un amigo, o a veces necesitamos valorarnos a nosotros mismos y darnos cuenta de nuestro propio valor.

Rosy and Teddy
This is Rosy.
Rosy is a girl.
Rosy lives with her mom.
Rosy and her mom live in a village.
Question: Is Rosy a boy or a girl?
Answer: Rosy is a girl.
Rosy is a girl who lived with her mom in a village.
Rosy is a very nice and sweet girl.
Rosy has a teddy bear.
Rosy’s grandmother gave her the teddy bear.
The teddy bear is old and rugged.
Rosy likes to play.
Rosy has no siblings.
Rosy has no one to play with except for her old, rugged teddy bear from her grandmother.
Question: Who gave a teddy bear to Rosy?
Answer: Rosy’s grandmother gave a teddy bear to Rosy.
Question: Is Rosy’s teddy bear new or old?
Answer: Rosy’s teddy bear is old.
Rosy is a very nice and sweet girl, but she has no siblings or playmates at home except for her old, rugged teddy bear from her grandmother.
Rosy wakes up in the morning every day.
After Rosy wakes up, she goes outside.
Question: Did Rosy wake up in the morning or in the afternoon?
Answer: Rosy woke up in the morning.
Every day when she wakes up in the morning, she is always excited to go outside and wait to see if there are any playmates coming.
Rosy has five cousins.
Rosy’s cousins live across the street.
Rosy’s cousins are playing.
She is very jealous of her cousins across the street because they are five sisters who are always playing.
Question: How many cousins does Rosy have?
Answer: Rosy has five cousins.
One day, Rosy’s cousins knocked on their door and asked if she wanted to play.
She smiled and said, “Of course! Come in!”
Rosy then rushed to get her box of toys.
She poured every single toy from her box and gave everything to her cousins.
You can see the happiness in Rosy’s eyes as she gives her toys to her cousins.
They were playing the whole day, and Rosy was very happy that day.
Question: How long was Rosy playing with her cousins?
Answer: Rosy was playing with her cousins the whole day.
Rosy heard someone talking.
“Rosy, tell your cousins that their mom is here and they need to go home now."
It was Rosy’s mom from outside.
Rosy then felt a bit sad, but she still managed to smile, thinking that it was the best day of her life.
She waved to her cousins and said, “See you again tomorrow!”
“Thanks for the toys, Rosy!” her cousins waved back.
On another day, Rosy got up from bed and was very excited to play with her cousins and other playmates.
But the hours passed by, and none of her cousins came.
She was very sad and upset while waiting at the door.
She then turned around and heard, “Rosy!”
It was Aron, one of her playmates.
“Do you want to play?” asked Aron.
“Of course!” Rosy replied.
Rosy smiled and started playing.
Rosy got another box of toys from her room and gave them to Aron.
Rosy and Aron played together.
Rosy and Aron played for two hours.
They were happily playing for two hours but Aron told Rosy that he needed to go home.
“Don’t worry, Aron, you can still keep my toys with you.”
Rosy wants to make sure that her playmates will come back by giving her toys to them.
Rosy then sat on their couch and was very happy again.
Another morning came, and Rosy was waiting for her playmates to come.
“My cousins or Aron will surely come, mom!” Rosy told her mom as her mom was preparing snacks.
It was already 5 in the afternoon, and none of her cousins or playmates came.
Rosy sat on her bed and looked at her boxes.
There were no toys left for her.
Not even one.
She realized that she was giving her toys to her playmates for them to stay, but they still left her and never came back to play with her again.
Rosy started to cry on her pillow, and she suddenly stopped crying when her hand touched a soft and rugged toy.
It was Teddy, her old teddy bear.
It was with her all along.
She hugged Teddy.
"You’re still here, and never leave me."
Rosy again started to cry, realizing that she doesn't need to give away all her toys to friends and playmates.
Sometimes, all we need is one friend, or sometimes we need to appreciate ourselves and realize our own worth.