Durante el verano, estaba de vacaciones visitando otro país y, al regresar, me di cuenta de que algunas cosas habían cambiado en casa.

Otro habitante de la casa en la que alquilo un dormitorio reorganizó las estanterías de la cocina y la despensa para acomodar alimentos que se habían estado guardados en otras partes de la casa.

Él mantenía una nevera pequeña en su habitación para facilitar su acceso a bebidas enlatadas que incluían cervezas y refrescos.

Bien gramaticalmente, aunque es verdad que «facilitar su acceso» suena demasiado formal para lo que se está contando; yo habría puesto «[...] para tener cervezas y refrescos a mano».

Sin embargo, debido al calor que hacía durante los meses veraneiegos, la máquina dejaba de servir para enfriar las bebidas.

Simplemente no podía ante el coalor abrumador.

Así que (él) ajustó los compartimentos de la nevera en la cocina para que cupieran sus bebidas adentro.

Además, apagó la caldera con la explicación de que no hacía falta agua caliente durante el verano.

Sin embargo, ahora que han pasado los meses más calurosos, se demora en volver a encenderla.

Asimismo, supongo que (él) realmente quiere ahorrar dinero en el gasto de energía aprovechando el calor como excusa.