Recuerdo del colegio

Ser alumno mayor en el cole es un hito importante porque marca la transición entre la infancia y la adolescencia. También es el periodo cuando los alumnos aprenden a resolver sus conflictos interpersonales de forma autónoma. Cabe mencionar que la personalidad de cada individuo empieza a concretarse. Eso por su parte afecta la trayectoria social que uno encaminará y generalmente mantendrá durante los siguientes cuatro a seis años, de acuerdo con la duración de los grados mayores. Uno de los recuerdos que queda grabado en mi memoria de esa época en mi vida es hacer correcciones para la clase de gramática. El sistema de mi maestra consistía en pasar el examen al alumno detrás cuando todos terminábamos. Luego ella revisaba las respuestas con la ortografía correcta. La chica que estaba sentada detrás de mí era bastante terca y minuciosa al corregir mis exámenes. Si no trazaba la forma de cada letra a la perfección, ella me marcaba un fallo. Por ejemplo, a veces en afán de terminar, yo no conectaba la parte arriba de mis ‘a’ y la dejaba abierta por lo que esa chica argumentaba que eran ‘u’ aunque no hacía sentido en ese contexto. Lo impresionante es que la maestra siempre le daba la razón y a mi parecer, la consentía mucho. Sin piedad esa chica nunca le pasaba uno a mi. Al contrario, se empeñaba en buscar errores. Lo peor es que la maestra nunca cambiaba la dirección de entrega para corregir el examen, siempre hacia atrás y nunca adelante.