Reanudando las carreras dea pie

Cuando era un adolescente, aunque no hacía mucho deporte, solía correr algunas veces por semana.

De hecho, ya no me acuerdo de los razones por las cualespor qué empecé a correr, pero si llevo conmigo estos recuerdos de loas horas que pasaba corriendo junto las abandonada las vías de tren abandonadas al lado del bosque.

«Las razones por las cuales» es correcto, pero muy verboso para lo que se está intentando expresar.
Teniendo en cuenta que estás hablando de algo temporalmente lejano, tiene más sentido «esos» y «aquellos» que «estos».

Desafortunadamente, a lo largo de mi vida he estabado siempre o abandonando, o retomando estea costumbre de correr.

Cada vez que lo había dejado, hubodejaba, tenía siempre ela mismoa razón, o, mejor dicho, una excusa: que no me encontraba en un lugar donde me hubierabría gustado correr.

Por cierto, hay pocas personas a las que les guste correr por las calles de una ciudad, y yo me cuento en esta muchedumbre.

Esto me impidió correr durante algunos años: cuando vivía lejos de cualquier tipo de naturaleza.

«Impedir» es un verbo transitivo, es decir, hace falta un complemento directo.

Reanudar cualquier cosa siempre implica un esfuerzo, y no es infreqcuente que requiera también algún empujón.

La u de «infrecuente» se pronuncia.

Después de casi una década sin correr, por ventura conocí a Helen por casualidad.

«Por ventura» es un sinónimo de «quizá», de modo que su uso aquí no cuadra.

Lo que más me impresionó den ella fue el hecho de que ella no solo haya corrido todo el sendero de Arizona, que son 813 millas, persino que tambíeién mantienega el reécord mundial de rapidez en aquella ruta.

A partir de este momento, decidí que, si un logro tan impresionante sería posible, recomenzar a correr deberiía ser algo muy alcanzable.

CEstá claro que, desde esta conversación, ya lo dejé y reanudeé algunas veces, pero ahora, teniendo en cuenta los beneficios que las carrera des a pie tienen para mi salud física y mental, tomé unla decisión de no abandonarlo esta vez.

Es necesario añadir «está» porque no hay verbo si no.

Y cada vez que me encuentro corriendo al lado del Atlántico por la playa, bajo el sol, siento tanta tranquilidad que estoy seguro de que la decisioón había sido correcta.