Mi mascota, que en paz descanse.

Aiko, mi gata de diecisiete años, acabo de morir el jueves pasado. Estaba bastante saludable durante mucho tiempo, pero sus riñones eventualmente dejaron de trabajar.

Tenía pelaje blanco y negro, como una vaca. ¡Ella siempre parecía confundida! Siempre se quedaba adentro. Nunca tenía ningunas ganas de salir. Ella era una gata gentil y dulce, pero podría morder bastante duro cuando era sobreestimulado. A ella se encantaba jugar pero tenía miedo de todo el mundo, pero como muchos gatos, se volvió más cariñosa con el tiempo.

No tengo mucha familia. Mis amigos más cercanos y hasta mi novia viven lejos. De alguna manera, mis gatas son todo lo que tengo. Aún tengo dos gatas más. Voy a hacer todo lo posible para ellas también.

Aiko, my (girl) cat of seventeen years, just passed away Thursday. She was quite healthy for a long time but her kidneys eventually failed her.

She had black and white fur, like a cow. She always looked confused! She always stayed indoors; she had no desire to go outside. She was a sweet and gentle girl, but she could bite quite hard when she was overstimulated. She loved to play but she was afraid of everyone and everything. But like a lot of cats, she warmed up over time.

I don’t have much family. My closest friends and even my girlfriend all live far away. In some ways, my cats are all I got. I still have two more (girl) cats. I’m going to keep doing my best for them too.