Los libros físicos son mejores que los libros electrónicos

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Hoy en día, el mundo se vuelve cada vez más electrónico.

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No importa si hablamos del trabajo, de la comunicación, o del entretenimiento, estamos utilizando nuevos programas y sistemas digitales en casi todas las áreas de nuestras vidas.

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Un ejemplo llamativo es el de los libros electrónicos.

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Los lectores de libros electrónicos (e-readers) han estado populares desde los principios de la década de 2000 y tienen algunas ventajas, pero los libros físicos son todavía claramente mejores.

En primer lugar, los libros electrónicos son frecuentemente asegurados por DRM (gestión de derechos digitales).

Eso significa que un libro electrónico que has comprado sólo se puede leer por ti y con un lector específico.

No puedes leer un libro electrónico Kindle sobre un Kodo y, lo que es peor, ¡no puedes prestar tu libro a un amigo!

Por otro lado, una vez que has comprado un libro físico, puedes leerlo y prestarlo tantas veces que quieras.

Asimismo, hay un riesgo que el formato de tu libro electrónico se volverá obsoleto un día.

Cada productor de lectores de libros electrónicos tiene también su formato de libros patentado; si el productor quiebra y termina de hacer lectores electrónicos, es muy probable que tus libros no sean legibles.

Los libros físicos serán utilizables por siempre – nunca dejarán de funcionar.

Finalmente, estudios científicos muestran que es más fácil recordar lo que has leído cuando lees un libro físico en vez de un libro electrónico.

Si quieres acordarte del argumento y de los temas del libro que lees, un libro físico es mejor que un libro electrónico.

Es claro que, aunque los libros electrónicos tienen algunas ventajas sobre los libros físicos, un libro físico es mejor si quieres tener una opción que es orientada al futuro.