“La muerte no es el mayor temormiedo que tenemos”.

Me suena mejor miedo, pero esto es subjetivo.

Necesitamos una fortaleza innegable para enfroentar los dilemmas, pero el obstáculo más acuciante puede ser la muerte.

¿Enfrentar o afrontar?

Cuando tengamos el coraje de abordar las decisiones peliagudas, tendremos el poder de triunfar sobre los desafíos inesperados.

Por ejemplo, durante la pandemia, una escasez de los ventiladores forzprovocaron las decisiones insoportables para repartir repartición de los recursos limitados.

De la misma manera, durante un tiroteo, unao misma puede tomar la decisión de intervenir para que los demás puedan sobrevivir.

Los supervivientes del avión de Uruguay que se estrelló en 1972 en las montañas de Los Andes enfrentaron un dilemma ético entre la existencia y la supervivencia.

Sin embargo, la muerte es un desafío insuperable para aquellos que le temerse el fin de su vidan (creo que es lo que querías decir), lo cual puede ser más abrumador que una dura decisión dura.

Por ejemplo, la mayoría de los recursos financieros en numerosos países desarrollados son dedicados dea prolongar la vida durante las etapasus últimas de vida.etapas.

Igualmente, los seres humanos siempre tenían una obsesión con cuentas de la muerte y la vida anterior, mostrando el poder de la incertidumbre de las vidas efímeras.

¿A qué te refieres "con cuentas de la muerte"?

Sin embargo, podemos temer a la muerte no por la muerte misma, sino más bien por lo desconocido que existe en la vida después de la muerte.

No obstante, el coraje es necesario para asumiconfrontar las decisiones que tomemos y para poder aceptar la muerte.

Miqguel de Unamuno dijo “: 'La muerte no es elnuestro mayor temor que tenemos; nuestro mayor temor es tomar la decisión de ser valientes'.

Necesitamos una fortaleza innegable para enfroentar los dilemmas, pero el obstáculo más acucpremiante puede ser la muerte.

Cuando tengamos el coraje de abordar las decisiones peliagudas, tenddifíciles, adquiriremos el poder denecesario para triunfar sobre los desafíos inesperados.

Por ejemplo, durante la pandemia, unla escasez de los ventiladores forzaron lasnos obligó a tomar decisiones insoportables para repartsobre cómo distribuir los recursos limitados.

De la misma manera, durante un tiroteo, una misma puede tomar la decisión dealguien puede decidir intervenir para que los demás puedan sobrevivir.

Los superobrevivientes del avión de Uuruguayo que se estrelló en 1972 en las montañas de Los Andes se enfrentaron a un dilemma ético entre la existencivida y la supervivencia.

En esta situación, la muerte fueera la decisopción fácil y, mientras que la lucha por la supervivencia caracterizdemostraba su resiliencia y valentía.

Sin embargo, la muerte esrepresenta un desafío insuperable para aquellos que temersen el fin de su vida, lo cual puede ser más abrumador que enfrentar una decisión duraifícil.

Por ejemplo, la mayoría de los recursos financieros en numerosos países desarrollados sone dedicados den a prolongar la vida durante las etapas últimas de vidfinales de la misma.

Porara algunos de estos pacientes, los temores subyacentes motivainfluyen en las decisiones médicas, lo cual puede acarrearresultar en más sufrimiento sin un beneficio tangible para la calidad de la vida.

Igualmente, los seres humanos siempre teníanhan tenido una obsesión con el recuentaso de la muerte y la vida anterior, mopasada, lo que demuestrando el poder de la incertidumbre den las vidas efímeras.

No hay certeza en la vida exceptsalvo la muerte.

Sin embargo, podemos temer a la muerte no tanto por la muerte en sí misma, sino más bien por lo desconocido que existehay en la vida después de ella muerte.

No obstante, el coraje es necesario para asumienfrentar las decisiones que tomeamos y para poder aceptar la muerte.