Cuando todavía era estudiante en la universidad, a la verde edad de 21 añosos 21 años de edad, tenía ilusión de iniciar mi carrera sí o sí en el sector de la banca de inversionesón.

'a la verde edad' no existe.

A fin dePara cumplir esta aspiración, me empeñaba en adueñarme dequirir la mayor cantidad de conocimientos teóricos posibles, apuntándome a cursos de finanzas o de economía, a modo depor ejemplo, o buscando oportunidades para asistir a conferencias y coloquios al respecto.

¡Qué desconcierto!, En ese entonces, cuando, al empezarcé mi primera pasantía en una banca de inversionesón en Londres, me percaté de ce que la mayoría de las personas que habían conseguidotenían cargos altos en la empresa no eran reconocidas por sus conocimientos teóricos, sino por un cierto “algo” que me resultaba difícil de entender y que nunca había tomado en cuenta.

Este “algo” era la actitud, y de eso quisiera hablar en estae breve disertacióncurso.

disertación es DEMASIADO formal. Hay pocas personas que saben lo que significa.

En lo que sucede, versA continuación, hablaré, antes dque nada, sobre el papel sumamente importante que desempeña la actitud en la consecuobtención del un logro profesional en el ámbito empresarial.

LuegoDespués, tomaré un punto de vista opuesto para matizar un poco la discusión un tanto, ya que la actitud no se debería percibir como una panacea omnipotente que esea suficiente en sí misma.

'un tanto' no existe, creo que te refieres a un poco.

Concluiré, aA continuación, proponiendodré una síntesis de estlas perspectivas contrarias.