Jan. 14, 2021
Una noche de diciembre, caminaba por las serpenteante calles medievales del Albaicín cuando llegué a un mirador con una vista de la Alhambra. La estudié durante horas. Me quedaba mirando a ese lugar, cruzando el valle que separa el Albaicín y la Alhambra, donde una vez ella se sentó. Casi podía distinguir el contorno de su fantasma. Me sentí algo que no había experimentado por mucho tiempo: una ausencia tangible.
Cuando estuve parado en frente de su cuarto del hospital esa mañana de domingo, sabía que aunque su cuerpo estuviera adentro, ella no estaba. No importaba si yo entraba o no. Cuando regresé a casa, parecía como yo pudiera dar la vuelta a una esquina y encontrarla ahí, sentada en el sofá con un libro de páginas dobladas. En pronto aprendí que no importaba por donde fuera a buscarla, ella no estaría ahí.
En ese momento, viendo al lugar donde se sentó hace muchos años, tuve el impulso repentino de saltar sobre la división y encontrarla sentada ahí de nuevo, una mujer joven. Era como si el aire entre yo y la Alhambra era el velo fino entre la vida y la muerte. Si solo pudiera cruzar ese espacio. Tal vez, si apenas bajara corriendo una colina y subiera la próxima, ella estaría allá, tranquilamente pintando un cuadro acuarela de la vista entre sus pies.
Quería poder hacer esto con toda mi alma.
Pero sé que ella no está ahí. No está en ningún lugar, jamás.
Cuando existo en el mismo espacio que una vez ella habitó y contemplo la foto de ella en ese mismo lugar, sólo puedo ver el contorno de su alma en ese lugar. Siento algo de anhelo, de extranjería y de familiaridad todo a la vez. Tomo mi propia foto. Agarro mi fantasma ahí también.
Desde 29 años luz de distancia, la tierra parecería como era cuando ella se sentó ahí, en primavera de 1991. Entonces de una manera, ella todavía está sentada en España, la luz que ella reflejó todavía está buscando su camino por el cosmos.
Su luz aún me alumbra.
Es brillante.
Me sSentí algo que no había experimentado por mucho tiempo: una ausencia tangible.
Cuando estuve parado en frente de su cuarto, en del hospital, esa mañana de domingo, sabía que aunque su cuerpo estuviera adentro, ella no estaba.
Cuando regresé a casa, parecía como yosi pudiera dar la vuelta a una esquina y encontrarla ahí, sentada en el sofá con un libro de páginas dobladas.
EnDe pronto aprendí que no importaba por donde fuera a buscarla, ella no estaría ahí.
En ese momento, viendo al lugar donde se sentó hace muchos años, tuve el impulso repentino de saltar sobre la división y encontrarla sentada ahí de nuevo, una mujer joven.
No sé a qué te refieres con ‘división’
Era como si el aire entre yo y la Alhambra y yo mismo fuera el velo fino entre la vida y la muerte.
No estará en ningún lugar, jamás.
Cuando existoy en el mismo espacio que una vez ella habitó y contemplo lasu foto de ella en ese mismo lugar, sólo puedo ver el contorno de su alma en ese lugar.
Siento algo de anhelo, de extranjeríañamiento, y de familiaridad todo a la vez.
AgarrContemplo mi fantasma ahí también.
Entonces, de alguna manera, ella todavía está sentada en España, la luz que ella reflejó todavía está buscando su camino por el cosmos.
Su luz aún me ailumbra.ina
Fantasma parte 5 |
Una noche de diciembre, caminaba por las serpenteante calles medievales del Albaicín cuando llegué a un mirador con una vista de la Alhambra. |
La estudié durante horas. |
Me quedaba mirando a ese lugar, cruzando el valle que separa el Albaicín y la Alhambra, donde una vez ella se sentó. |
Casi podía distinguir el contorno de su fantasma. |
Me sentí algo que no había experimentado por mucho tiempo: una ausencia tangible.
|
Cuando estuve parado en frente de su cuarto del hospital esa mañana de domingo, sabía que aunque su cuerpo estuviera adentro, ella no estaba. Cuando estuve parado en frente de su cuarto, en |
No importaba si yo entraba o no. |
Cuando regresé a casa, parecía como yo pudiera dar la vuelta a una esquina y encontrarla ahí, sentada en el sofá con un libro de páginas dobladas. Cuando regresé a casa, parecía como |
En pronto aprendí que no importaba por donde fuera a buscarla, ella no estaría ahí.
|
En ese momento, viendo al lugar donde se sentó hace muchos años, tuve el impulso repentino de saltar sobre la división y encontrarla sentada ahí de nuevo, una mujer joven. En ese momento, viendo al lugar donde se sentó hace muchos años, tuve el impulso repentino de saltar sobre la división y encontrarla sentada ahí de nuevo, una mujer joven. No sé a qué te refieres con ‘división’ |
Era como si el aire entre yo y la Alhambra era el velo fino entre la vida y la muerte. Era como si el aire entre |
Si solo pudiera cruzar ese espacio. |
Tal vez, si apenas bajara corriendo una colina y subiera la próxima, ella estaría allá, tranquilamente pintando un cuadro acuarela de la vista entre sus pies. |
Quería poder hacer esto con toda mi alma. |
Pero sé que ella no está ahí. |
No está en ningún lugar, jamás. No estará en ningún lugar, jamás. |
Cuando existo en el mismo espacio que una vez ella habitó y contemplo la foto de ella en ese mismo lugar, sólo puedo ver el contorno de su alma en ese lugar. Cuando e |
Siento algo de anhelo, de extranjería y de familiaridad todo a la vez. Siento algo de anhelo, de extra |
Tomo mi propia foto. |
Agarro mi fantasma ahí también.
|
Desde 29 años luz de distancia, la tierra parecería como era cuando ella se sentó ahí, en primavera de 1991. |
Entonces de una manera, ella todavía está sentada en España, la luz que ella reflejó todavía está buscando su camino por el cosmos. Entonces, de alguna manera, ella todavía está sentada en España, la luz que ella reflejó todavía está buscando su camino por el cosmos. |
Su luz aún me alumbra. Su luz aún me |
Es brillante. |
You need LangCorrect Premium to access this feature.
Go Premium