Descubrimientos "accidentales"

El bacteriólogo británico Alexander Fleming estaba estudiando (¿podría ser estudiaba?) el bacterio estafilococo, no buscando por una droga para inhibir su crecimiento. Pero en 1928 observó que había dejado fuera una placa de Petri en la cual un moho evitó que la bacteria creciera. Fleming descubrió que el “jugo” de este moho —una cepa de Penicillium notatum--- podría destruir las bacterias dañinas. La resulta ultima fue la penicilina, lo cual permite la medicina moderna curar la sífilis, la meningitis, la difteria, y otras enfermedades infecciosas.

El químico Roy Plunkett estaba investigando los refrigerantes para el DuPont Company, no buscando por una revestimiento para guardar que otros sustancias se adhirieran a él. Pero en 1936 observó el interior de un cilindro que contenía gas de tetrafluoretileno frío estaba cubierto con un polvo que tenía una fricción superficial muy baja. Realizó que esta propiedad antiadherente podría ser útil, e investigaciones y desarrollos posteriores se resultó Teflon, el cual—además de una variedad de aplicaciones industriales—permite la batería de cocina se lave fácilmente.

Si estos pioneros no habían sido observador y analítico, no habrían hecho sus descubrimientos. Las circunstancias podrían ser accidental, pero formación científica, no lo es.

The British bacteriologist Alexander Fleming was studying staphylococcus bacteria, not searching for a drug to inhibit their growth. But in 1928 he observed that he’d left out a petri dish in which a mold was preventing the bacteria from growing. Fleming found that the “juice” of this mold — a strain of Penicillium notatum — could destroy harmful bacteria. The eventual result was penicillin, which allowed modern medicine to cure syphilis, meningitis, diphtheria, and other infectious diseases.
The chemist Roy Plunkett was researching refrigerants for the DuPont Company, not searching for a coating to keep other substances from adhering to it. But in 1938 he observed that the interior of a cylinder containing cold tetrafluoroethylene gas was covered with a powder that had very low surface friction. He realized that this non-stick quality could be useful, and subsequent research and development produced Teflon, which — in addition to numerous industrial applications — allows cookware to be easily cleaned.
If these trailblazers hadn’t been observant and analytical, they wouldn’t have made their discoveries. Circumstances may be accidental, but scientific training is not.