Ayer en las novedadeticias, leí que una pareja suisza nombrllamó a su hija segúncomo su proveedor de acceso a Internet para que no paguear facturas.

El proveedor, que se llama Twifi, había prometido un acceso a Internet gratis durante 18 años a cualquiera que nombrllamaría a su hijo "Twifius" (¡qué nombre tan lindo!) o a su hija "Twifia".

Entonces, una pequeñita Twifa nació de unos padres que no se arrepienten para nada de ese nombre "único", así quesegún dicen.

Sé de lo que los seres humanos son capablces, en el ámbito del horror, o (en este caso) en el ámbito del ridiículo, pero no estoy (¿"soy"?) hastiado, ya que algunas hisotrítorias todavía me sorprenden.

No entiendo lo que quieres decir aquí con "estar/ser hastiado"... No sé que otra expresión podríamos utilizar.

Por tanto, muchos nombres hacen referencias a ideas de bondad, de coraje, de fuerza, o a cosas religiosas, ya que dar un nombre es una manera de tomaponer a un niño bajo la protección de fuerzas superiores.

Me pregunto cómo Twifia va a reaccionará cuando descubriráa que ella está bajo la protección del Santo Proveedor que va ayudar a sus padres a ahorrar dinero, y que ahorrar dinero era realmente la primera motivación de su mamaá y papaá.

En serio, ¿los padres nunca han pensado en las consecuencias de unque tal nombre va a tener sobre la vida social de su hija?

O puede que lo hayan hecho, y que hayan concluiído que una vida social llena de burlas era un poquitoel precio quea pagar ena cambio del Internet gratis.

No sé cualqué hipótesis está más deprimaente...

Además, está claro que esta gente va a tener un acceso gratis al Internet por una razón simple razón: su hija va a ser una ejemplo de publicidad viva, en el sentido literal.

Pienso que nos podemos olvidar de los carteles publicitarios y el nombre de los espoónsores escritos en letras gigantes en los estadios de fútbol: parece que la próxima etapa consistae en hacer de la gente misma productos comerciales.

¡Grabar el marketing hasta en la identidad!

Se dice que la gente inteligente habla de ideas, y la gente mediocre de gente, pero las ideas que refleja la decisión de esta pareja no me parecen tranquilizadoreas para nada...

Decimos que progresamos, que estasomos más inteligentes que la gente del pasado.

Pero consideramos a los otros como un divertimientos, y al final, nuestros proprios niñhijos son objetos que utilizamos para satisfacer nuestros deseos materiales.

Ideas como la dignidad o el orgullo se han vuelto esxtrañas.

La pareja dijóo que usarían el dinero ahorrado de las facturas para ofrecer un regalo bonito a Twifia cuando cumpliráera 18 años.

Esperemos que no culparáe mucho a sus padres, porque a veces, el dinero no puede comprar todo, incluidocomo las disculpas...