Oct. 17, 2025
El cortometraje “Canelo, el perro fiel”, dirigido por Jordi Ayguasenosa y David Calderón (2024; Cádiz, España) es un testamento del poder de la lealtad y el amor incondicional. Sin decirlo, nos sentimos una conexión única entre el perro y su dueño. Se termina donde se empieza: con la pelota, un símbolo por lo cual no podemos representar- el amor.
El film nos trae por la calle a indagar en la situación del dueño: sus propiedades esparcidas, atuendo deshilachado y afecta gastada nos permite una ventana de su vida. A pesar de ella, el hombre la encuentra con una mascota que busca solamente lo que él puede darle: el roce humano. Se miran, se conocen, se vinculan para que sean felices juntos. A través de los ángulos de la camera, nos sentimos como si fuéramos los personajes; su alegría es la nuestra, su angustia es la nuestra y su aprieto es lo nuestro.
En un giro inesperado, el dueño se interna en el hospital, dejando su pequeño compañero solo. Ya no hace sol. La lluvia son las lágrimas de un corazón desgarrado por haber sido abandonado por el único papá que conocía. La paleta de colores sombríos, desde melancolía hasta desesperación, nos pinta un lienzo lleno de lo no dicho.
Cuando no podemos aguantarnos más con la inquebrantable tristeza del perro, una tragedia cambia todo. Vemos la reunión retrasada por 12 años entre el dueño y su diminuto amigo. El sol vislumbra lo que había sido oscurecido, el amor entre dos almas desveladas por una separación inédita. Lo que ha sido pedido ya está encontrado en la historia que sigue viva a través de su reencuentro.
Al fin y al cabo, el destino es lo que nos lleva donde deberíamos estar. Tal vez fuera el porvenir de la mascota de ser el perro guardián de su dueño. Sin sueldo, sin lujo, sin queja, se cumple con el contrato invisible entre los dos. Seguramente el señor lo había dicho al perro: “Ámame hasta mi último aliento y en ello encontrarás la salvación que buscas y yo encontraré en ti la fuerza de ser quien necesitas sin remedio”. Y con el fin del cortometraje, encontramos el comienzo de su vida juntos, un ciclo que se asemeja a la pelota roja de un corazón feliz.
El cortometraje “Canelo, el perro fiel”, dirigido por Jordi Ayguasenosa y David Calderón (2024; Cádiz, España) es un testamentimonio del poder de la lealtad y el amor incondicional.
“Testamento” es un documento legal; “testimonio” es lo que se usa para hablar de una historia que demuestra algo.
Sin dnecirlo, nosesidad de palabras, sentimos una conexión única entre el perro y su dueño.
“Nos sentimos” está mal escrito: tú no te sientes una conexión, tú sientes una conexión.
SeLa historia termina donde se empcomienza: con la pelota, un símbolo porde lo cualque no podemos rexpresentar-: el amor.
"La historia termina donde comienza..." más natural y gramaticalmente correcto.
En español no se dice “por lo cual” en este sentido; se dice “de lo que”.
El film nos traeLa película nos lleva por las calle s para indagar en la situación del dueño: sus propiedadeertenencias esparcidas, atuendo deshilachado y afecta gastsu expresión cansada nos permiteofrecen una ventana de su vrealidad.
“Film” está bien, pero “película” suena mejor; “nos trae” es entendible, pero “nos lleva” guía al espectador.
“Propiedades” suena a bienes inmuebles; “pertenencias” se usa para cosas personales.
“Afecta” no existe así; probablemente quisiste decir “afecto” o “expresión”.
“Permitir una ventana” no se dice; “ofrecer una ventana” sí.
A pesar de ella, el hombre la encuentra con una mascota que busca solamente lo que él puede darle: el roce humano.
Se miran, se conocen, se vinculan para que sean felices juntoscompartir la felicidad.
“Para que sean felices” suena forzado; “compartir la felicidad” suena más natural.
A través de los ángulos de la cameámara, nos sentimos como si fuéramos los personajes; su alegría es la nuestra, su angustia es la nuestra y su aprieto es lo nuestrodolor también nos pertenece.
“Aprieto” significa problema, pero suena raro poéticamente. “Dolor” mantiene el tono emocional.
En un giro inesperado, el dueño ese interna en el hospitalizado, dejando su pequeño compañero solo.
"Es hospitalizado" es más natural en narración formal.
Ya no hace sol.
La lluvia soe convierte en las lágrimas de un corazón desgarrado por haber sido abandonado por el único papá que conocía.
"Se convierte en" es más fluido y visual.
La paleta de colores sombríos, desdeque va de la melancolía hasta la desesperación, nos pinta un lienzo lleno de lo no dicho.
En español, se usa “que va de... a...”.
Vemos ela reunión retrasada por 12 añoencuentro, doce años después entre el dueño y su diminuto amigo.
“Reunión retrasada” suena extraño; “reencuentro” es la palabra exacta.
El sol vislumbra lo que había sido oscurecido,; el amor entre dos almas desveladas por una separación inéditaseparadas resplandece de nuevo.
“Desveladas” suena como “sin dormir”; “separadas” es lo correcto.
Lo que ha sidoparecía perdido yha está encontrsido hallado en la historia que sigue viva a través de su reencuentro.
“Pedido” no tiene sentido aquí; seguro era “perdido”.
Tal vez fuera el porvenirropósito de la mascota de serconvertirse en el perro guardián de su dueño.
“Porvenir” = futuro, no propósito. Se cambia por “propósito”.
Seguramente el señor lo habíaQuizás el hombre alguna vez le dichjo al perro: “Ámame hasta mi último aliento y en ello encontrarás la salvación que buscas y yo encontraré en ti la fuerza depara ser quien necesitaso ser sin remedio”.
“Seguramente lo había dicho” suena muy forzado.
Se aclara el sentido; la original se enreda.
Y con el fin del cortometraje, encontramos el comienzo de su vida juntos, un ciclo que se asemeja a lesa pelota roja de un, símbolo del corazón feliz que nunca deja de rodar.
Más visual y elegante.
Feedback
El texto está muy bien; transmite emoción sin decirlo todo, que es justo lo difícil. Corregí teniendo en cuenta que eres un C1-C2.
¿No te parece curioso cómo el perro entiende mejor el amor que la mayoría de las personas?
Canelo, el perro 🐶 fiel
El cortometraje “Canelo, el perro fiel”, dirigido por Jordi Ayguasenosa y David Calderón (2024; Cádiz, España) es un testamento del poder de la lealtad y el amor incondicional.
Sin decirlo, nos sentimos una conexión única entre el perro y su dueño.
Se termina donde se empieza: con la pelota, un símbolo por lo cual no podemos representar- el amor.
El film nos trae por la calle a indagar en la situación del dueño: sus propiedades esparcidas, atuendo deshilachado y afecta gastada nos permite una ventana de su vida.
¿afecta gastada?
A pesar de ella, el hombre la encuentra con una mascota que busca solamente lo que él puede darle: el roce humano.
Se miran, se conocen, se vinculan para que sean felices juntos.
A través de los ángulos de la cameara, nos sentimos como si fuéramos los personajes; su alegría es la nuestra, su angustia es la nuestra y su aprieto es lo nuestro.
En un giro inesperado, el dueño se interna en el hospital, dejando su pequeño compañero solo.
Ya no hace sol.
La lluvia son las lágrimas de un corazón desgarrado por haber sido abandonado por el único papá que conocía.
La paleta de colores sombríos, desde melancolía hasta desesperación, nos pinta un lienzo lleno de lo no dicho.
Cuando no podemos aguantarnos más con la inquebrantable tristeza del perro, una tragedia cambia todo.
Vemos la reunión retrasada por 12 años entre el dueño y su diminuto amigo.
El sol vislumbra lo que había sido oscurecido, el amor entre dos almas desveladas por una separación inédita.
Lo que ha sido pedido ya está encontrado en la historia que sigue viva a través de su reencuentro.
Al fin y al cabo, el destino es lo que nos lleva donde deberíamos estar.
Tal vez fuera el porvenir de la mascota de ser el perro guardián de su dueño.
Sin sueldo, sin lujo, sin queja, se cumple con el contrato invisible entre los dos.
Seguramente el señor lo había dicho al perro: “Ámame hasta mi último aliento y en ello encontrarás la salvación que buscas y yo encontraré en ti la fuerza de ser quien necesitas sin remedio”.
Y con el fin del cortometraje, encontramos el comienzo de su vida juntos, un ciclo que se asemeja a la pelota roja de un corazón feliz.
Canelo, el perro 🐶 fiel
El cortometraje “Canelo, el perro fiel”, dirigido por Jordi Ayguasenosa y David Calderón (2024; Cádiz, España) es un testamento del poder de la lealtad y el amor incondicional.
Sin decirlo, nos sentimos una conexión única entre el perro y su dueño.
Se termina donde se empieza: con la pelota, un símbolo por lo cualaquello que no podemos representar- el amor.
El filme nos traelleva por la calle para indagar en la situación del dueño: sus propiedades esparcidas, atuendo deshilachado y afectao gastadao nos permiteofrecen una ventana dea su vida.
A pesar de ellao, el hombre la encuentra con unaen su mascota a un ser que busca solamente lo que él puede darle: el roce humano.
Se miran, se conocen, se vinculan para que seanser felices juntos.
A través de los ángulos de la camera, nosámara, sentimos como si fuéramos los personajes; su alegría es la nuestra, su angustia es la nuestra, y su aprieto es lotambién es nuestro.
En un giro inesperado, el dueño ses internado en el hospital, dejando su pequeño compañero solo.
Ya no hacey sol.
La lluvia son las lágrimas de un corazón desgarrado por haber sido abandonado por el único papádre que conocía.
La paleta de colores sombríos, desde melancolía hasta desesperación, nos pinta un lienzo lleno de lo no dicho.
Cuando no podemos aguantarnos más consoportar más la inquebrantable tristeza del perro, una tragedia cambia todo.
Vemos la reunión retrasada por 12 años entre el dueño y su diminuto amigo.
El sol visilumbrina lo que había sidoestaba oscurecido, el amor entre dos almas desveladas por una separación inédita.
Lo que ha sidose había perdido ya estávuelve a encontradorse en luna historia que sigue viva a través de su reencuentro.
Al fin y al cabo, el destino es lo que nos lleva donde deberíamos estar.
Tal vez fuera el porvenir de la mascota de convertirser el perron el guardián de su dueño.
Sin sueldo, sin lujo, sin queja, se cumple con el contrato invisible entre los dos.
Seguramente el señor loe habría dicho al perro: “Ámame hasta mi último aliento y en ello encontrarás la salvación que buscas y yo encontraré en ti la fuerza de ser quien necesitas, sin remedio”.
Feedback
¡Wao! ¡Que conmovedora historia! ¡Y excelente escrito, muy buen nivel!
|
Canelo, el perro 🐶 fiel This sentence has been marked as perfect! This sentence has been marked as perfect! |
|
El cortometraje “Canelo, el perro fiel”, dirigido por Jordi Ayguasenosa y David Calderón (2024; Cádiz, España) es un testamento del poder de la lealtad y el amor incondicional. This sentence has been marked as perfect! This sentence has been marked as perfect! El cortometraje “Canelo, el perro fiel”, dirigido por Jordi Ayguasenosa y David Calderón (2024; Cádiz, España) es un test “Testamento” es un documento legal; “testimonio” es lo que se usa para hablar de una historia que demuestra algo. |
|
Sin decirlo, nos sentimos una conexión única entre el perro y su dueño. This sentence has been marked as perfect! Sin decirlo, Sin “Nos sentimos” está mal escrito: tú no te sientes una conexión, tú sientes una conexión. |
|
Se termina donde se empieza: con la pelota, un símbolo por lo cual no podemos representar- el amor. This sentence has been marked as perfect! Se termina donde se empieza: con la pelota, un símbolo por
"La historia termina donde comienza..." más natural y gramaticalmente correcto. En español no se dice “por lo cual” en este sentido; se dice “de lo que”. |
|
El film nos trae por la calle a indagar en la situación del dueño: sus propiedades esparcidas, atuendo deshilachado y afecta gastada nos permite una ventana de su vida. El film nos trae por la calle a indagar en la situación del dueño: sus propiedades esparcidas, atuendo deshilachado y afecta gastada nos permite una ventana de su vida. ¿afecta gastada? El filme nos
“Film” está bien, pero “película” suena mejor; “nos trae” es entendible, pero “nos lleva” guía al espectador. “Propiedades” suena a bienes inmuebles; “pertenencias” se usa para cosas personales. “Afecta” no existe así; probablemente quisiste decir “afecto” o “expresión”. “Permitir una ventana” no se dice; “ofrecer una ventana” sí. |
|
A pesar de ella, el hombre la encuentra con una mascota que busca solamente lo que él puede darle: el roce humano. This sentence has been marked as perfect! A pesar de ell This sentence has been marked as perfect! |
|
Se miran, se conocen, se vinculan para que sean felices juntos. This sentence has been marked as perfect! Se miran, se conocen, se vinculan para Se miran, se conocen, se vinculan para “Para que sean felices” suena forzado; “compartir la felicidad” suena más natural. |
|
A través de los ángulos de la camera, nos sentimos como si fuéramos los personajes; su alegría es la nuestra, su angustia es la nuestra y su aprieto es lo nuestro. A través de los ángulos de la cam A través de los ángulos de la c A través de los ángulos de la c “Aprieto” significa problema, pero suena raro poéticamente. “Dolor” mantiene el tono emocional. |
|
En un giro inesperado, el dueño se interna en el hospital, dejando su pequeño compañero solo. This sentence has been marked as perfect! En un giro inesperado, el dueño En un giro inesperado, el dueño es "Es hospitalizado" es más natural en narración formal. |
|
Ya no hace sol. This sentence has been marked as perfect! Ya no ha This sentence has been marked as perfect! |
|
La lluvia son las lágrimas de un corazón desgarrado por haber sido abandonado por el único papá que conocía. This sentence has been marked as perfect! La lluvia son las lágrimas de un corazón desgarrado por haber sido abandonado por el único pa La lluvia s "Se convierte en" es más fluido y visual. |
|
La paleta de colores sombríos, desde melancolía hasta desesperación, nos pinta un lienzo lleno de lo no dicho. This sentence has been marked as perfect! This sentence has been marked as perfect! La paleta de colores sombríos, En español, se usa “que va de... a...”. |
|
Cuando no podemos aguantarnos más con la inquebrantable tristeza del perro, una tragedia cambia todo. This sentence has been marked as perfect! Cuando no podemos |
|
Vemos la reunión retrasada por 12 años entre el dueño y su diminuto amigo. This sentence has been marked as perfect! This sentence has been marked as perfect! Vemos el “Reunión retrasada” suena extraño; “reencuentro” es la palabra exacta. |
|
El sol vislumbra lo que había sido oscurecido, el amor entre dos almas desveladas por una separación inédita. This sentence has been marked as perfect! El sol El sol vislumbra lo que había sido oscurecido “Desveladas” suena como “sin dormir”; “separadas” es lo correcto. |
|
Lo que ha sido pedido ya está encontrado en la historia que sigue viva a través de su reencuentro. This sentence has been marked as perfect! Lo que Lo que “Pedido” no tiene sentido aquí; seguro era “perdido”. |
|
Al fin y al cabo, el destino es lo que nos lleva donde deberíamos estar. This sentence has been marked as perfect! Al fin y al cabo, el destino es lo que nos lleva donde debe |
|
Tal vez fuera el porvenir de la mascota de ser el perro guardián de su dueño. This sentence has been marked as perfect! Tal vez fuera el porvenir de la mascota Tal vez fuera el p “Porvenir” = futuro, no propósito. Se cambia por “propósito”. |
|
Sin sueldo, sin lujo, sin queja, se cumple con el contrato invisible entre los dos. This sentence has been marked as perfect! This sentence has been marked as perfect! |
|
Seguramente el señor lo había dicho al perro: “Ámame hasta mi último aliento y en ello encontrarás la salvación que buscas y yo encontraré en ti la fuerza de ser quien necesitas sin remedio”. This sentence has been marked as perfect! Seguramente el señor l
“Seguramente lo había dicho” suena muy forzado. Se aclara el sentido; la original se enreda. |
|
Y con el fin del cortometraje, encontramos el comienzo de su vida juntos, un ciclo que se asemeja a la pelota roja de un corazón feliz. This sentence has been marked as perfect! Y con el fin del cortometraje, encontramos el comienzo de su vida juntos, un ciclo que se asemeja a Más visual y elegante. |
You need LangCorrect Premium to access this feature.
Go Premium