Cambio del horario

Donde vivo hoy es el día en el que adelantamos el horario una hora y ha causado una perturbación en los hábitos matutinos de las personas como ocurre en este momento cada año. Voy a la iglesia los domingos y normalmente hay una reunión de estudio bíblico antes del culto. Durante las semanas anteriores no podía asistir y siendo hoy el primer domingo que puedo, me he animado a asistir. Sin embargo, antes de salir de la casa se me había ocurrido que probablemente la mayoría de los participantes no llegaría debido al cambio de la hora. De todos modos me mantuve firme en la decisión para ir y resultó que debía de haberle hecho caso a mis instintos porque al llegar me enteré de que no había reunión. Luego cuando la gente empezaba a llegar, una señora me pidió ayuda para cambiar las manos de un reloj que estaba colgado en un sitio alto de la pared. Me considero medio alto y en ese momento no había nadie más apto que yo para retirarlo de la pared. Pero antes de intentarlo le pregunté a esa señora si pesaba mucho el reloj porque no quería que se me cayera encima por perder el control durante el intento. Así que me puse de puntillas y estiré la mano hacia el reloj. Apenas lo alcancé pero al final lo logré.