En mi país la gente desayauna a las seíis y media o siete de la mañana, por lo general muy pronto, come el almuerzo a las una de la tarde, y cena a las seis de la tarde.

El uso de "de la mañana" y "de la tarde" ayuda a aclarar el momento del día al que se refieren las horas mencionadas. Es una convención muy común en el lenguaje cotidiano, y ayuda a evitar confusiones en contextos donde la hora es importante.

Los bancos abren desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde.

Las niños empiezan las clases a las ocho de la mañana y terminan a las doce y media, las una y media o las dos y media de la tarde.

Las tiendas de comida abren desde ocho de la mañana hasta las diez de la noche.