Semejantes y únicos

A menudo oímos el dicho "eres único (o única)", y siempre me suena un poco irónico. Es una paradoja: cierto y equivocado a la vez. No obstante, uno podría discutir que la humanidad es una paradoja. Los seres humanos, como una especie, somos iguales y parecidos, al menos biológicamente y emotivamente. Lo que nos conduce es lo mismo. Tenemos las mismas necesidades: agua, comida, aire, etc. A un nivel básico, hay poca diferencia entre nosotros.

A pesar de todo eso, aún somos distintos y únicos. Cada uno de nosotros tenemos una herencia distinta. Nuestras familias y culturas nos unen y nos diferencian. El ADN de tu hermano o de tu papá es distinto de lo tuyo. Incluso si fueras un gemelo idéntico, tu vida sería distinta, incluso si solo un poco, de la de tu hermano. Irónicamente, esta diferencia en percibir el mundo también nos une. Somos parecidos en que todo el mundo percibe el mundo de manera distinta.

Vivimos en una paradoja. Somos a la vez únicos y parecidos a los que nos rodeen.