Conversación: La librería

Una mujer ve de lado a lado, y entonces cruza la calle. Camina con prisa, y no se para a hablar con nadie. Cuando alcanza la puerta, la abre y va hacia el fondo. De golpe se vuelva y camina hacia un estante solitario, el cual no tiene más que algunos libros viejos.

Mientras está ocupada, otra mujer entra la tienda con una caja en brazos. Sonríe y hace lo mismo como la primera, pero con un ánimo de felicidad y alegría.

A2: ¿Qué haces Micheal? ¡Aquí tengo la que quisiera!

A1: Muchísimas gracias Angela. Lo siento... estoy muy agobiada. Lo de Juan es hoy y aún no estoy preparado. Los huéspedes, la comida y los regalos, ¡todo en secreto!

A2: Pues... al menos que termine hoy, ¿verdad?

A1: Sí, lo siento. Has sido una ayuda grande. Terminará hoy, sencillamente tengo que esperar hasta esta noche...

A2: Y te alegrarás de que lo hagas. ¡Será asombrosa! Sé que tienes mucho estrés, así que vayamos a café antes de que volvamos, ¿genial?

A1: ¿Es buena idea? No tenemos mucho tiempo antes de la llegada de los huéspedes.

A2: Charlie está a casa, y todo el mundo saben lo que necesitan hacer. Juan no llegará ahí hasta hacia las cinco. Tenemos tiempo, y necesitas relajarte un poco. Te has preocupado constantemente por un mes y medio.

A1: Me refiero... supongo que no toma mucho tiempo...

A2: ¡Exactamente! Ahora, ¿qué lo buscas?

A1: El libro "El castillo de Otranto". Es uno de los favoritos de Juan.

A2: ¡Micheal!

A1: ¿Qué?

A2: Ya lo he recogido. Sé que no tienes mucho tiempo y quería darte un descanso.

A1: ¡Angela! ¡De verdad eres la mejor!

Salen de la librería y caminan hacia un café, ambos emocionado por la fiesta cercana.