Animando a mi hermana

Esta noche mi pareja y yo saliremos para compartir unas cervezas con mi hermana. El último fin de semana, mi hermana tuvo un mal rato cuidando a nuestra abuela, quien tiene noventa y cinco años. Nuestra abuela todavía está casi independiente, pero puede necesitar un poco de ayuda con tareas fisicales (como lavar y colgar la ropa, por ejemplo). Una mujer alquila una parte de su casa y suele ayudarla con estas tareas, pero ella fue de vacaciones durante el fin de semana y por eso mi hermana – quien fue la única de nosotros cuyo horario lo permitiría – fue pedida quedarse con nuestra abuela en su lugar.

Desafortunadamente, mi hermana terminó muy desconsolada por el comportamiento de nuestra abuela. Siempre ha sido un poco discutidora, y es el tipo de vieja que tiene una gran variedad de opiniones fuertamente derechistas. Mi hermana y yo – y, de hecho, toda la familia aparte de nuestra abuela – no compartimos sus creencias, y aunque mi hermana intentaba evadir toda discusión sobre estes temas, ¡mi abuela la seguiría a cada habitación para continuar el argumento! Además, nuestra abuela le insistió que cociera toda la comida, incluyendo postres después del almuerzo y la cena, y que lavara, secara y pusiera en su sitio todos los platos inmediatamente después de comer, aunque estas no son cosas que la mujer que vive allí suele hacer. Según mi hermana, nuestra abuela nunca dijo tanto como una «gracias» – sólo le gritó por no hacer estas cosas tan rápidamente o perfectamente para satisfacer sus criterios. Claro que mi abuela no ha sido así siempre, pero como se ha envejecido, esta irritabilidad y irracionalidad se han puesto más evidentes.

Mi padre, mi tío y yo todos le hablamos por el teléfono (en momentos diferentes) para ofrecer apoyo y consejos sobre cómo desviar las peroratas de mi abuela y no antagonizarla. Al final, obviamente, mi hermana sobrevivió los días en la casa de mi abuela y pudo volver a casa. Ahora, mi pareja y yo queremos comprarle unas cervezas y animarla después de su pesadilla.

Tonight my partner and I are going out to share a few beers with my sister. Last weekend, my sister had a bad time taking care of our grandmother, who's 95 years old. Our grandma is still almost independent, but she can need a bit of help with physical tasks (like washing and hanging out clothes, for example). A woman rents part of her house and often helps her with these tasks, but she was on holiday over the weekend and as such my sister – who was the only one out of us whose schedule would allow it – was asked to stay with our grandma in her place.

Unfortunately, my sister ended up very upset because of our grandma's behaviour. She's always been a bit argumentative, and is the type of old lady who has a wide range of strongly right-wing opinions. My sister and I – and in fact, everyone in the family apart from our grandma – don't share her beliefs, and even though my sister was trying to avoid arguing about these topics, my grandma would follow her to every room to continue the argument! What's more, our grandma insisted that she had to cook every meal, including desserts after lunch and dinner, and that she wash, dry and put away all the dishes immediately after eating, even though these aren't things that the woman who lives there usually does. According to my sister, our grandma never said so much as a "thank you" – she just yelled at her for not doing these things fast enough or perfectly enough to satisfy her standards. Clearly my grandma hasn't always been like this, but as she's got older, this irritability and irrationality has become more evident.

My dad, my uncle and I all spoke to her on the phone (at different times) to offer support and advice on how to divert my grandma's rants and not antagonise her. In the end, obviously, my sister survived her days in my grandma's house and was able to go back home. Now, my partner and I want to buy her a few beers and cheer her up after her nightmare.